jueves, 1 de agosto de 2013

Bellas, aun después de Casadas y con Hijos !

El síndrome del desaliño

Cuando conocemos al hombre que nos acompañará para toda la vida, tratábamos siempre de vernos hermosas, de llamar su atención, enamorarlo y sorprenderlo cada día, parecía un cuento de hadas de nunca acabar. Pero luego de casarnos, el maquillaje, los perfumes, la ropa bonita fueron reemplazados por anchos y largos pantalones y blusas. Poco a poco la llama del amor, de la complicidad y del romanticismo se apagaba, porque un día nos cansamos de estar bien arregladas para nuestros esposos ¿Te ha pasado?  Pues aquí te dejamos un extracto del libro ¿Cómo hacer Feliz al esposo? De Guillermo y Milagros Aguayo, donde encontrarás diversos temas que te ayudarán a alcanzar un matrimonio de éxito, fortalecer y alcanzar la solidez en tu relación de pareja. Presta mucha atención a este artículo.
“Hay muchas mujeres que después de casarse y de tener hijos contraen el síndrome de desaliño. Estos síntomas incluyen el usar pijamas grandes, gruesas y desgatadas, medias que cubren toda la pierna y muchas otras cosas más, en lugar de usar prendas que expresen y revelen la belleza de la mujer.
Es muy importante la manera en que las esposas se van a la cama. Así como te esmeras para vestirse en diferentes ocasiones, también debes preocuparte como esposa al ir a la cama. Debes estar regia para esta ocasión, a fin de que tu esposo goce viendo a una preciosa mujer.
Cada vez que nos arreglamos para salir nos preocupamos por llevar lo más hermoso encima. Por otro lado ¡Qué privilegio es ponernos atractivas y lucirnos delante de nuestro esposo! Nunca menosprecies el momento que tienes para ir a descansar junto a tu cónyuge. Asegúrate que siempre vea lo cuidadosa que eres contigo misma. ¡Olvídate de los pijamas viejos y súper sueltos! Procura realzar tu belleza y aviva la sensualidad en tu matrimonio. Ten en cuenta que no debes tener un cuerpo perfecto para ser bella. ¡Solo muéstrate con mucha espontaneidad! Te aseguro que él se deslumbrará antes si empiezas a mostrar lo hermosa que eres.
No  busques la perfección, sé tú misma, sé creativa, perfúmate, cuida tus pies y tus manos. ¡Deja que esa maravillosa gracia que tienes te acompañe siempre en la intimidad con tu esposo! Cuídate y arréglate en su honor. No dudes en que lo merece que lo va a valorar. Además, se sentirá halagado con tu actitud.

Bota tus pijamas “Matapasiones”
Es muy importante recordar que el hombre se inspira por completo por lo que ven sus ojos. ¡Es hora de que botes tus “Pijamas mata pasiones”! Debes ser una mujer sabia y convertirte en una fuente de inspiración para desatar el más puro amor en el corazón de tu esposo. Deléitalo, porque él es el hombre de tu vida y pacto. ¡No hay ninguna excusa para padecer este síndrome del desaliño!
Hay una realidad que es muy cierta: En la oficina, en la calle y donde vayan, los hombres están expuestos a todo tipo de mujeres. Al margen de la santidad que toda mujer espera de su esposo ¡Tú no debes colaborar para que él busque en otro lugar lo que puede encontrar en la casa! Es preocupante, pero es una penosa realidad, que algunas mujeres piensan que una vez casadas tienen derecho a que las amen, les den obsequios y se porten con ellas de forma romántica ¡Sin que haga el menor esfuerzo por crear un ambiente emocional y romántica!
La femineidad es lo que hace a las mujeres atractivas para lo más importante que una esposa puede darle a su esposo es ella misma. No es necesario tener el cuerpo perfecto. El hombre de tu pacto  te debe amar de acuerdo con lo que Dios dice de ti.
La palabra de Dios nos dice que cautivemos el corazón de nuestro esposo ¡Solo con la mirada! ¿Te sientes capaz de hacer eso o hay algo que te lo impida? Chicas lindas y preciosas, es hora de cerrar filas y hacer que el mismo hombre que conocimos en el noviazgo vuelva a derretirse aun con nuestra mirada”
 Extraído del libro “Cómo hacer feliz al esposo”  de los autores Guillermo y Milagros Aguayo. Si quieres adquirir un ejemplar comunícate a informes@salvemosalafamilia.com 

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